Tradicional Pan de Elote de Los Cavazos
Por Natalia M. Fernández
Cavazos es un lugar de contrastes. Desde el momento en que llegas sientes que estas en un escenario diferente, no hay otro lugar que se le parezca en el área metropolitana, lo primero que inunda el ambiente son los olores del inconfundible pan de elote que se produce de manera artesanal y que cada familia defiende su receta celosamente.
Por lo que respecta a la gastronomía, Los Cavazos cuenta con una diversidad única y el Pan de elote es un alimento tradicional que se ha vendido desde hace décadas en este paraje turístico y siempre ha sido muy bien comercializado entre sus visitantes.
Cavazos posee un increíble pan de elote, la receta es básicamente la misma: granos molidos que estén tiernos, harina, mantequilla o manteca, leche y azúcar, aunque por supuesto la receta varía de puesto en puesto, ya que cada familia utiliza una receta secreta. Algunos panes se hacen sin azúcar y a otros por ejemplo, se les incluyen nueces o frutos. Es importante destacar que aún se hace tradicionalmente en “aceros” de fierro vaciado, los cuales tienen una cierta medida para no hacerlos muy gruesos y obtener una superficie ligeramente tostada, que es la parte más rica del pan.
Realizar los panes es todo un arte, porque se requiere conocer la receta y el tiempo adecuado de cocción. Hay muchas maneras de preparar pan, pero esta receta tiene ese sabor norteño que lo hace diferente, esto sin duda lo hace uno de los principales atractivos culinarios de la zona.
Esta es una tradición familiar heredada de generación en generación hasta hoy en día. Algunas de las personas que se dedican a esto (sobre todo en los negocios con más antigüedad) extrañan tener sus sembradíos de caña y de maíz para la elaboración de sus productos y recuerdan como el paso del tiempo y la urbanización les quitó parte de sus tierras, las cuales conformaban parte de su medio de vida.
Hay que tener en cuenta que las familias que comercializan en Cavazos ven su negocio como necesidad y sustento de ellos y de sus generaciones futuras, también es muy importante seguir con la tradición que comenzaron sus antepasados de estos manjares de alimentos-
Recuerden lo que bien se dice por ahí: no se conoce un lugar más que por su gente y su comida.
Los Cavazos 
Liilii
15 noviembre, 2011 at 2:48 PM
Ningún alimento está exento de ser comercializado… pero es la receta tradicional la que le da el buen sabor a satisfacción de vida*
Saúl Aroche
15 noviembre, 2011 at 3:15 PM
Es interesante saber cómo los instrumentos y la calidad de éstos influyen tanto en el sabor de una comida. Y además el más mínimo cambio en las cantidades en la receta hacen un sabor u otro. Entonces, ¿es la cocina un arte o una ciencia…
cristina sanchez
15 noviembre, 2011 at 3:17 PM
Que delicia! La proxima vez que vaya a cabazos comprare un pan de elote!
Me gusta que describes la importancia que tiene para ellos esta tradicion familiar y la manera de prepararse el pan de elote, me parece muy importante conocer a fondo nuestra cultura, gracias por compartir!
anita2089
15 noviembre, 2011 at 3:28 PM
Me parece un artículo bastante interesante y completo, ya que nos habla un poco sobre Cavazos, del cual yo no cocnocia nada, debo confesar; y también nos hace un breve reseña sobre el pan de elote. Considero que es un artículo ligero y fácil de leer, por lo cual puede gustar a muchas personas. Gracias por la información! 🙂
Ivonne
15 noviembre, 2011 at 3:40 PM
Ahora ya se donde ir a comer la tradicional torta de elote, no sabía de donde era, pero es un muy buen y delicioso producto regio.
Ciindy
15 noviembre, 2011 at 8:46 PM
Es muy buen producto regio e interesante todo lo que nos mencionas sobre este alimento tradicional, gracias por proporcionarnos esta información ya que la mayoría de la gente solo come y no sabe lo que hay detrás.
Verónica
16 noviembre, 2011 at 12:30 AM
MMmmmmmm pan de elote y el elote como me lo pongan, que delicia. Claro que ha de ser algo especial para ser considerado como algo tradicional de la zona y además esa sana competencia, aún a esos niveles, es algo que el el último consumidor siempre va a agradecer porque se fomenta la calidad del producto sin dejar pasar algo que en México nunca se debe perder como son nuestras tradiciones. Así que «arriba el norte», se los dice una jarocha.
Miguel Badillo Cessa
16 noviembre, 2011 at 12:50 AM
Que buen reportaje, es importante que conozcamos nuestra cultura y lo rica que es esta ademas de toda la diversidad de platillos tan exquisitos de los que gozamos
Cho
16 noviembre, 2011 at 1:28 AM
Desde mi infancia recuerdo el pan de elote en los cavazos, toda un tradición y sin duda es una de las cosas por la que los cavazos se caracteriza…..En lo personal, el pan de elote guarda años de tradición asociándolo al tipico domingo familiar…..sin duda FAMILIAR.
Cho
16 noviembre, 2011 at 1:31 AM
Desde mi infancia recuerdo el pan de elote en los cavazos, toda un tradición y sin duda es una de las cosas por la que los cavazos se caracteriza…..En lo personal, el pan de elote guarda años de tradición asociándolo al tipico domingo familiar…..sin duda FAMILIAR.
Angela Avila
16 noviembre, 2011 at 4:03 AM
La manera en los que los hacen es ese «algo» que cuando pasamos cercas nos dan ganas de comer un pedazo…
Es cierto eso que mencionas el que las familias tienen negocios ahí y debemos contribuir a que esto siga siendo una tradición….
wawachavez
16 noviembre, 2011 at 4:39 AM
Que rico!!
Nada más de leer ya se me antojó!! 😛
De verdad toda una tradición, visitar los Cavazos y no comer pan de elote, es casí como no haber ido, es uno de los más exquisitos platillos de este lugar, toda una delicia!! 😛
Pablo Fernández Ballesteros
16 noviembre, 2011 at 6:02 AM
No cabe duda que cada día aprendemos más…y que mejor que sea de nuestras tradiciones y costumbres. Saber que existe un lugar en nuestro país que conserva la tradición de hacer esta delicia culinaria es maravilloso. Gracias, Putsy por compartirnos este trabajo.
Vania Sainz
16 noviembre, 2011 at 9:46 PM
que buen reportaje!! y como dice el Sr. Pablo Fdez, nunca acabamos de conocer tantas delicias que nos tiene nuestra cultura.